Los medicamentos falsificados son un problema global continuo que representa riesgos devastadores para la salud pública y la seguridad en todo el mundo1.
Los medicamentos falsificados son medicamentos etiquetados de forma fraudulenta y deliberada creados con la intención de imitar la identidad o la fuente de medicamentos auténticos.
Estos productos fabricados ilegalmente pueden no contener la dosis correcta de ingredientes activos, o incluso contener sustancias perjudiciales, lo que puede provocar la falta de efecto terapéutico o efectos adversos potencialmente graves para los pacientes que los toman.
Los medicamentos falsificados representan un riesgo significativo para la salud, ya que se desconoce su contenido. Tomar dichos medicamentos puede dar lugar a no recibir el tratamiento correcto, lo que conlleva consecuencias potencialmente peligrosas para su salud y seguridad. Los medicamentos falsificados suelen ser medicamentos con receta falsificados, ya que las estrictas regulaciones dificultan su obtención sin prescripción de un profesional de la salud. Los medicamentos con receta solo se regulan debido a los riesgos para la salud asociados con su uso sin orientación profesional.
Los productores de medicamentos falsificados pueden apuntar a productos que tienen una demanda muy alta o que son difíciles de obtener con una receta, ya sea porque hay escasez o porque se utilizan para un propósito para el que no están destinados. Si el medicamento es más difícil de obtener de una fuente confiable, generalmente hay una razón válida para esto. Puede ser tentador buscar en línea, especialmente cuando hay escasez de medicamentos, pero su médico puede aconsejarle sobre la mejor acción a seguir.
Los productos falsificados a menudo tienen errores ortográficos, folletos de instrucciones que no están en su idioma, envases sin sellar, cambios en el tamaño, forma o aspecto del medicamento. Todos estos son indicadores de que el medicamento no ha sido producido por el fabricante original o se vende ilegalmente en el mercado equivocado.
Los vendedores de medicamentos falsificados pueden afirmar proporcionar una reducción o descuento en el precio de un medicamento en comparación con el fabricante original. Esto puede sonar como una buena oferta; sin embargo, es probable que estos medicamentos no tengan efecto o incluso puedan ser perjudiciales para su salud. Los productos médicos falsificados a menudo no contienen ningún medicamento real o pueden contener un medicamento completamente diferente. Un precio mucho más bajo de lo esperado o que parezca posible debería ser una señal de advertencia.
Los medicamentos falsificados a menudo se venden en sitios web que no están asociados con el fabricante. Esté atento a los sitios web anunciados en redes sociales, publicidad no deseada, errores ortográficos, URL y plataformas de pago inusuales, como Bitcoin.
Los medicamentos con receta siempre deben tomarse en consulta con su médico, ya que a menudo son fuertes y pueden tener efectos secundarios asociados. Su médico es la persona mejor situada para sopesar la relación riesgo/beneficio de un medicamento antes de recetarlo, junto con su historial médico personal.
Los medicamentos con receta están adaptados a necesidades médicas específicas y siempre deben ser recomendados por un profesional de la salud. Están altamente regulados y revisados por las autoridades de cada país para garantizar la seguridad del público en general. Es peligroso para usted tomar medicamentos con receta que no estén aprobados o recomendados por un profesional de la salud primero.
Un producto farmacéutico elaborado es un medicamento preparado por un farmacéutico o profesional de la salud con licencia. Estos se pueden utilizar para personas con recetas específicas, por ejemplo, para alguien que puede tener alergia a un ingrediente o si se requiere una dosis diferente.
Es posible que estos medicamentos sean más caros, ya que son hechos a medida. Los medicamentos elaborados no deben comprarse en una fuente no confiable y no deben tomarse a menos que se haya discutido con su médico.
Las farmacias de elaboración, donde se permite la práctica, suelen estar reguladas por las autoridades de salud locales, como la EMA y la FDA. La elaboración ilícita puede ocurrir si las farmacias de elaboración producen productos no aprobados por ninguna autoridad regulatoria nacional.
Novo Nordisk no proporciona ni vende directa o indirectamente ninguno de sus medicamentos a farmacias de elaboración. Los productos elaborados no tienen las mismas garantías de seguridad, calidad y efectividad que nuestros medicamentos aprobados por la FDA y pueden exponer a los pacientes a riesgos para la salud.
Si sospecha que un medicamento es una versión falsificada de un producto de Novo Nordisk, informe esto de inmediato a Novo Nordisk en su país, puede contactarnos por:
Si tiene alguna duda, no tome ni compre el medicamento y hable con un profesional de la salud